La tecnología está presente en todo lo que nos rodea, desde nuestro
trabajo, nuestra comunidad, nuestra familia, hasta nuestro hogar, en fin todo
lo relacionado con la vida cotidiana. Sin embargo en el sector de la
enseñanza, vemos que muchas escuelas hoy en día no tienen los recursos
necesarios para integrar la tecnología en el ambiente del aprendizaje.
Muchas están empezando a explorar el potencial tan grande que ofrece la
tecnología para educar y aprender. Con el uso adecuado, la tecnología
ayuda a los estudiantes a adquirir las habilidades necesarias para sobrevivir
en una sociedad enfocada en el conocimiento tecnológico.
¿Cómo integrar la tecnología y el currículo de manera efectiva?
Integrar la tecnología en el aula
va más allá del simple uso de la computadora y su software. Para que la
integración con el currículo sea efectiva, se necesita una investigación que
muestre profundizar y mejorar el proceso de aprendizaje además apoyar cuatro
conceptos claves de la enseñanza:
1.
participación
activa por parte del estudiante,
2.
interacción
de manera frecuente entre el maestro y el estudiante,
3.
participación
y colaboración en grupo y
4.
conexión
con el mundo real.
La integración de la tecnología
de manera eficaz se logra si se tienen en cuenta estos pasos, ya que:
·
llega a
formar parte del proceso rutinario de la clase,
·
los
estudiantes se sienten cómodos usándola y
·
apoya los
referentes educativos del currículo.
Muchos maestros piensan que los proyectos de aprendizaje usando
tecnología es lo mejor y lo máximo. No es menos cierto que el aprender
mediante proyectos que facilitan el uso de diversas formas de tecnología le
permiten al estudiante desafiar su conocimiento intelectual mientras que
proporcionan una imagen más realista del proyecto; pero seleccionar el tipo de
tecnología más adecuada para cada proyecto es tarea fundamental del
maestro.
La tecnología en general y en especial las nuevas
tecnologías nos conducen a modificar no solo las tareas que realizamos con
ellas, sino también las maneras de relacionarnos e intervenir en el mundo, de
modo que cambian particularmente nuestra vida social y cotidiana.
Obviamente la educación no puede estar ajena a esto, puesto que cada vez existe más “educación” por fuera de la escuela, en el sentido de que los niños, y también los adultos, tienen la posibilidad de utilizar contenidos educativos provenientes de soportes multitudinaria, software didáctico, programas de formación a distancia.
Obviamente la educación no puede estar ajena a esto, puesto que cada vez existe más “educación” por fuera de la escuela, en el sentido de que los niños, y también los adultos, tienen la posibilidad de utilizar contenidos educativos provenientes de soportes multitudinaria, software didáctico, programas de formación a distancia.
El uso de la tecnología educativa, como recurso de
apoyo para la educación está enriqueciendo el proceso de enseñanza tradicional,
ya que se ha comprobado que mejora el aprendizaje, además de crear condiciones
apropiadas para que el estudiante y el profesor, interactivo dentro
de un clima de practica – aprendizaje.
La tecnología educativa es una combinación de maquinas, electrónica y métodos de enseñanza diseñados para satisfacer las necesidades de ésta sociedad cambiante. Se transmite a un punto lejos o varios puntos, mediante microondas, audio, satélite y sistemas digitales. Permite que las personas se comuniquen visual y auditiva mente.
La tecnología educativa es una combinación de maquinas, electrónica y métodos de enseñanza diseñados para satisfacer las necesidades de ésta sociedad cambiante. Se transmite a un punto lejos o varios puntos, mediante microondas, audio, satélite y sistemas digitales. Permite que las personas se comuniquen visual y auditiva mente.
El mundo tecnológico atrae el interés de los niños.
La docente parte de los saberes previos de los alumnos y utiliza la actitud
espontánea de curiosidad para ampliar, profundizar y lograr que los niños
accedan a niveles crecientes de conocimiento.
* Como fin: ofrecer a los alumnos conocimientos y destrezas básicas de informática como bases de educación tecnológica adecuadas.
* Como fin: ofrecer a los alumnos conocimientos y destrezas básicas de informática como bases de educación tecnológica adecuadas.
Los retos para la organización que lidere el proceso de
enseñanza-aprendizaje, dependerán en gran medida del escenario en el cual éste
se desarrolle (el hogar, el puesto de trabajo o el centro de recursos de
aprendizaje), es decir el marco espacio-temporal en el que el usuario realice
sus actividades de aprendizaje. Entre el aula
convencional y las posibilidades de acceso a materiales de aprendizaje, desde
cualquier punto a través de telecomunicaciones, existe todo un abanico de
posibilidades de acceso a recursos de aprendizaje y de establecer comunicación
educativa, las cuales deben ser consideradas.
El profesor tiene un papel fundamental
en el proceso de innovación, pues podría
decirse que es imposible que las instituciones de educación superior,
convencionales, puedan iniciar procesos de cambio sin contar con el apoyo del
profesorado, así como tampoco parece que puedan tener éxito aquellas experiencias
promovidas por docentes sin el apoyo de la institución. En este sentido, se
plantea que es verdaderamente necesaria la concurrencia e iniciativa
institucional.
El profesor debe responsabilizarse del
proceso global de enseñanza-aprendizaje, ya se desarrolle éste en ambientes convencionales u otros más flexibles. Además de la
responsabilidad del contenido, el profesor ha de
participar en el proceso de diseño y elaboración de los materiales de
aprendizaje, en los procesos de distribución de los mismos y en las instancias de intercambio de información, opiniones y experiencias, así como en
la actualización y mejora de los
materiales.
En otras palabras, parece conveniente que los
profesores sean capaces de:
·
Guiar a los alumnos en el uso de las
bases de información y conocimiento, así como también proporcionar acceso a los
mismos para usar sus propios recursos.
·
Potenciar que los alumnos se vuelvan
activos en el proceso de aprendizaje autodidacto, en el marco de acciones
de aprendizaje abierto, explotando las posibilidades comunicativas de las redes
como sistemas de acceso recursos de aprendizaje.
·
Asesorar y gestionar el ambiente de
aprendizaje en el que los alumnos están utilizando estos recursos. Tienen que
ser capaces de guiar a los alumnos en el desarrollo de experiencias
colaborativas, motorizar el progreso del estudiante, proporcionar
de apoyo al trabajo del alumno y ofrecer oportunidades reales para
la difusión de su trabajo.
·
Acceso fluido al trabajo del estudiante
en consistencia con la filosofía de las estrategias de aprendizaje empleadas y
con el nuevo alumno-usuario de la formación descrito.
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